Nutrición en perros… «Somos lo que comemos»
Los avances en la medicina veterinaria y en la nutrición, junto con un mejor estilo de vida, han hecho posible que la esperanza de vida de perros y gatos aumente considerablemente en los últimos 20 años.
Se ha demostrado que la nutrición y el manejo nutricional adecuado pueden atenuar, retrasar la aparición, ralentizar e incluso prevenir las patologías que se suelen asociar al envejecimiento, permitiendo mejorar la calidad de vida en los animales de edad avanzada.
Por eso, es importante que el veterinario evalúe el manejo nutricional de los animales de edad avanzada y realice la prescripción nutricional más adecuada, basándose en los últimos avances científicos.
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Nutrición en perros
La frase, “somos lo que comemos”, es bien conocida en el siglo XXI, y su origen tiene una larga historia. Algunos lexicógrafos atribuyen esta máxima al abogado francés Jean Anthelm Brillat-Savarin, quien literalmente escribió “Dis-moi ce que tu manges, je te dirai qui tu es” (dime lo que comes y te diré lo que eres). No fue el único de esta opinión, ya que Ludwig Andreas Feuerbach, filósofo alemán del siglo XIX, también enunció “Der Mensch ist, was er ißt” (el hombre es lo que come). Como muchos sugieren, estas máximas no se formularon para interpretarse literalmente, sino que hacen referencia a la idea de que la alimentación influye en la salud física y mental de cada persona. De este modo, la aparición de una enfermedad puede relacionarse con una dieta inadecuada y con otros factores como el estilo de vida y el entorno. Este concepto a día de hoy es obvio tanto en medicina humana como en medicina veterinaria.
Curiosamente, Brillat-Savarin, famoso por su gusto refinado y afición a la gastronomía, y cuyo nombre se emplea para denominar un tipo de queso y un pastel, fue un adelantado a su época. En varias ocasiones se le ha considerado el creador de las dietas bajas en carbohidratos, puesto que pensaba que la causa de la obesidad se podía atribuir al azúcar y a la harina siendo preferible una dieta alta en proteínas ya que “los animales carnívoros no engordan”. Sin embargo, no pudo predecir la increíble diversidad de dietas que se desarrollarían durante los siguientes 200 años.
En el mundo de los animales de compañía hay pocos temas tan controvertidos como los referentes a lo que es bueno o no en una dieta. En esta edición de Veterinary Focus se aborda con entusiasmo la importancia de la nutrición, tema que implica debate y controversia.
Así, no puede resultar más apropiada la máxima de Hipócrates “Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”. Esperamos que estas páginas sirvan de alimento para el conocimiento y sabiduría para cuidar y nutrir a sus pacientes. ¡Disfruten! .Escrito por: Ewan McNeill – Editor Jefe
Parece que en estos últimos años se han puesto de moda dos tendencias entre los propietarios de perros:
- Alimentación natural: consiste en la alimentación mediante una dieta basada en la composición de la dieta del lobo salvaje, incluyendo generalmente alimentos crudos.
- Métodos de adiestramiento basados en la dominancia: estos métodos se apoyan en conseguir el control con señales de dominancia, como la restricción de privilegios o que el propietario coma en primer lugar, con el objetivo de reforzar el estatus del propietario como líder de la manada, en lugar de reforzar los comportamientos deseables mediante la recompensa con alimento.
PUNTOS CLAVE:
- La dieta del lobo actual no debería utilizarse como modelo de la dieta del perro doméstico. Sin embargo, el comportamiento alimentario del lobo proporciona información útil sobre las necesidades del perro.
- Los perros poseen una gran motivación para buscar comida y esforzarse por obtenerla. En la vida doméstica esta necesidad de tener que trabajar para conseguir alimento no se suele satisfacer, lo que puede desencadenar problemas de comportamiento.
- La relación entre el perro y el hombre se debería establecer a través de la alimentación y el aprendizaje, con premios de comida, en lugar de utilizar los métodos tradicionales basados en la dominancia.
La prevención de los problemas de comportamiento está ligada al empleo del alimento como recompensa.
Saciedad y preferencias alimentarias La selección de la dieta, en los animales herbívoros y omnívoros, está relacionada con los mecanismos que proporcionan un equilibrio macronutricional óptimo. Se pensaba que estos mecanismos no eran necesarios en el caso de los carnívoros, ya que se asumía que inherentemente, su dieta era equilibrada y constante. Sin embargo, dada la diversidad de la dieta del lobo, en esta especie debe existir algún mecanismo para la selección del alimento.
En un estudio reciente se ha demostrado que los perros domésticos eligen dietas con un 30% de proteínas, 63% de grasas y un 7% de carbohidratos (respecto a la energía metabolizable), que les proporcionan un equilibrio general. Se trata de una dieta muy diferente a la elegida por los gatos, la cual tiene un marcado componente proteico (52% proteína, 36% grasas, 12% carbohidratos, lo cual está relacionado con su naturaleza de carnívoro estricto y con la composición de los pequeños mamíferos (p. ej., ratón) que constituyen la base de su dieta natural, con una mayor proporción proteína:grasa.
En varios estudios se ha observado que los perros tienden a consumir alimento excediendo sus necesidades energéticas. Si se les ofrece el alimento ad libitum y con opción a elegir diferentes componentes, se observa que los perros regulan el consumo de proteína y de energía de forma general, pero esta regulación supone el doble de sus necesidades energéticas diaria.
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Este hecho implica que los perros tienen un mecanismo de saciedad inherente como resultado de la adaptación de los lobos a los periodos de “festín o hambruna”. Se ha observado que cuando los lobos cazan un ungulado de gran tamaño, pueden consumir inicialmente hasta 10 kg de carne.
También se ha sugerido que durante la domesticación, y cuando la competencia por el alimento era elevada, se favoreció la ingesta rápida de alimento, aunque el hombre no toleraría la violencia intra o interespecífica. Esto afecta al control del peso corporal de los perros.
La saciedad es el resultado de la combinación de señales hormonales y físicas del tracto digestivo que indican que se ha ingerido suficiente alimento.
En el caso de muchos mamíferos, incluyendo el hombre, diferentes hormonas como la grelina, la colecistoquinina, el pétido YY (PYY), la oxintomodulina y las adipoquinas, desempeñan un papel en la saciedad. Los estudios realizados con el fármaco dirlotapida para controlar el peso, y que se piensa que actúa sobre el PYY, indican que es posible manipular los mecanismos de saciedad del perro para el tratamiento de la obesidad.
Fuente: https://vetfocus.royalcanin.com
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